Cuando un paciente escucha por primera vez que lo mejor para él o ella es empezar a usar gafas progresivas, podemos afirmar ver el “miedo” en sus ojos.

Al fin y al cabo es un temor impuesto por personas que han tenido una experiencia poco satisfactoria con este tipo de compensación, quedándoles un mal recuerdo.

En Opticalia Torredonjimeno apostamos por una visión positiva acerca de todas aquellas soluciones que mejoren la calidad de vida de nuestros pacientes y, por ello, queremos dar a conocer este producto a veces tan cuestionado.

¿QUÉ SON LAS LENTES PROGRESIVAS?

Las lentes progresivas están diseñadas para poder ver con las mismas gafas a cualquier distancia (lejana, intermedia y cercana) sin tener que andar cambiando de gafas.

La zona superior, que coincide con el centro pupilar, está orientada para la graduación de lejos y de forma fluida hacia la zona inferior va cambiando la graduación para conseguir ver nítidos los objetos de cerca. 

 

A partir de los 45 – 50 años, la mayor parte de la población experimenta dificultad para ver de cerca (presbicia) y esto es independiente de si ya tenían o no problemas de visión de lejos.

Por ello, las lentes progresivas son ideales para personas que sufren un determinado defecto visual en lejos (miopía, hipermetropía y/o astigmatismo) combinado con la presbicia.

 

¿CÓMO DE COMPLICADA RESULTA LA ADAPTACIÓN?

Existen varios factores de los que dependen que la adaptación sea más o menos rápida:

  • Tiempo de uso. Ser constante usándolas conlleva aprender antes que aquel que deja guardadas las gafas por no enfrentar la práctica que este producto requiere durante los primeros días.
  • Cambios importantes de graduación. Todo cambio de graduación, aunque está pensado para favorecer nuestra visión, manda un estímulo diferente al cerebro pudiendo ser más o menos llevadero, ya se trate de progresivas o monofocales.
  • Nueva montura. Nunca deben ser cuestionados tus gustos, pero sí es nuestro deber hacerte ver qué montura puede complicar la adaptación si no es afín a tu rostro o a tu graduación.

 

 

  • Mala prescripción. La compensación de la lente ha de ser la idónea para no generar molestias que deriven en inadaptaciones.
  • Mal centrado. Tus lentes tienen un exigente sistema de centrado y si las gafas están mal ajustadas o los centros no están correctamente tomados es muy probable que no consigas adaptarte. 

 

¿QUÉ INCONVENIENTES TIENEN? 

Como cualquier producto, tiene las siguientes desventajas:

  • Precisamente por su especificidad, requieren de una práctica y manejo.

La graduación variable a lo largo de la lente hace que, en los primeros días, el usuario pueda experimentar dificultad al bajar las escaleras, distorsión en los laterales de la lente y vértigos o dolor de cabeza.

  • Otra objeción que presenta un cliente antes de comprar es el precio. 

Si tenemos en cuenta que es una lente “todoterreno” se entiende que su valor no es comparable a la de una lente meramente de lejos o cerca. Una lente progresiva se hace a medida de la persona que la porta y su mayor o menor calidad marcará la diferencia en la futura adaptación.

 

 

Nos gusta pensar que todo lo que en un principio no parece fácil, merece la pena intentarlo y tener un poco de paciencia. 

 

¿Por qué decimos esto? 

  • Los usuarios de lentes progresivas tienen una vida más fácil y cómoda frente a aquellos que disponen de varias gafas para ver a una distancia concreta.
  • La tecnología de las lentes progresivas ha evolucionado de manera abismal con el paso de los años con el fin de simplificar el tiempo de adaptación de las nuevas generaciones de usuarios, quienes necesitan resultados eficaces en un corto plazo.

 

¿OFRECEN UNA GARANTÍA DE ADAPTACIÓN? 

La mayor parte de la población présbita ya es usuaria de lentes progresivas y no suelen manifestar el éxito con las mismas. 

Sin embargo, quienes sí han tenido problemas con la adaptación lo difunden a través del boca a boca y se acaba generando un miedo en los nuevos candidatos.

De media, se tarda entre unos 10 y 15 días en comprender el funcionamiento de la lente. Es entonces cuando la cabeza y los ojos realizan una coordinación perfecta para usar el campo de visión de la lente correspondiente a donde queramos enfocarnos.

Si no consigues resolver la adaptación en ese período, debes ponerte en contacto con tu optometrista y te ayudará a resolver los problemas existentes. 

 

 

En Opticalia Torredonjimeno nuestros pacientes tienen una garantía gratuita con derecho a cambio de dos meses. Gracias a ella y a un seguimiento exhaustivo de comunicación con el paciente, podemos asegurar la adaptación en la totalidad de casos.