por qué debes controlar la miopía de tu hijo

Se espera que la mitad de la población en 2050 sea miope.

Este es un número para preocuparse.

Para que lo entiendas mejor, hoy te explicamos:

  • ¿Qué es y por qué tengo miopía?
  • ¿Por qué debo prevenir su aparición?
  • ¿Cómo puedo tratar la miopía?

¿QUÉ ES Y POR QUÉ TENGO MIOPÍA

La miopía es un defecto de refracción que produce un mal enfoque visual en lejos.

En un ojo amétrope o sin graduación, los rayos de luz enfocan justo en la retina.

Sin embargo, un ojo con miopía es anatómicamente más largo, por lo que los rayos de luz incidentes quedarán por delante de la retina. Este desajuste produce la visión borrosa del miope.

La compensación con gafas o lentes de contacto mueven ese foco a la retina para dejar la imagen clara.

QUÉ ES Y POR QUÉ TENGO MIOPÍA

 

¿POR QUÉ DEBO PREVENIR LA APARICIÓN DE LA MIOPÍA?

Debemos entender que la miopía no conlleva únicamente mala visión, sino que esto es sólo una consecuencia. Así, la mala visión sólo es un síntoma de la miopía.

Un ojo miope no “se cura”, solo puede prevenirse o ralentizarse.

El manejo de la miopía es fundamental porque si aumenta considerablemente puede generar serios problemas de visión a largo plazo.

Un grado avanzado de miopía se relaciona con el desarrollo de patologías visuales como:

  • Cataratas.
  • Glaucoma.
  • Desprendimiento de retina.
  • Maculopatía miópica.

De ahí la importancia de hacer campañas de prevención en niños para intentar ralentizar su crecimiento si se llega a detectar y que alcancen una vida adulta con la menor cantidad de miopía posible. Por ello estamos reforzando la concienciación en los padres.

 

PREVENIR LA APARICIÓN DE LA MIOPÍA

 

¿CÓMO PUEDO TRATAR LA MIOPÍA?

Una vez es diagnosticada la miopía de un paciente nos disponemos a pautar el tipo de compensación con dos fines fundamentales:

  • Proporcionar buena calidad de visión.
  • Manejar y controlar la miopía para evitar altas graduaciones en un futuro cercano que generen mayor dependencia de la compensación y pongan en riesgo la salud visual del paciente.

TRATAR LA MIOPÍA

 

Por norma, en lo primero que pensamos a la hora de hacerlo es en la prescripción de gafas o lentillas convencionales. Sin embargo, este tipo de compensación aunque pone solución al problema de visión como tal, no genera un control de la graduación.

Existen métodos específicos que, además de facilitar una visión óptima, ralentizan el avance de la miopía:

  • Farmacológicos. El uso de atropina diluida en bajas concentraciones ha demostrado ser eficaz en el control de la miopía, pero no permite al niño ver con total nitidez durante el día.
  • Lentes oftálmicas (gafas) de diseño revolucionario integran un área de tratamiento para producir un desenfoque periférico miópico. De esta forma, a la vez que facilitan una visión clara, gestionan y manejan la miopía.
  • Lentes de contacto blandas de diseño especial basado en el desenfoque periférico. Permiten que el niño tenga una visión nítida durante el día con independencia de usar las gafas.
  • Ortoqueratología (ORTO-K).

Son lentes de contacto rígidas especializadas para ejercer un efecto moldeador en la córnea durante la noche mientras dormimos.

Al retirarla por la mañana, el paciente obtendrá una visión clara con nitidez sin tener que usar gafas ni lentes de contacto durante el día.

Es un tratamiento indicado en niños para evitar que acaben teniendo altos grados de miopía.

Requiere de un estudio personalizado previo por un profesional y su adaptación será indicada hasta la etapa donde se espera que la graduación del paciente se estabilice.

Así, la Orto-K es un método seguro y reversible, no elimina la miopía, solo la camufla durante el día gracias al uso de las lentes por la noche.

 

Ortoqueratología

De una u otra forma, nuestra misión como profesionales de la visión es velar por la salud visual de los niños, explicarles las reglas básicas y naturales (ejemplo: leer a una distancia más distendida, tener presente la norma 20/20/20, priorizar en actividades al aire libre, etc.) que les permitirán tener un mejor control de este problema cada vez más extendido y, además, poder ofrecerles tratamientos seguros y eficaces que ralenticen o prevengan la aparición de miopía.

Juntos podemos vencer a la miopía infantil.

Nosotros luchamos cada día por ese control de miopía: ¿y tú?