Si practicas deporte con frecuencia tienes que saber que te tienes que proteger de la radiación solar.

Pero, ahora bien, según qué deporte realizado existen distintos tipos de gafas de sol con el fin de adecuarse a cada uno de ellos. 

A continuación, repasaremos algunos de los grandes deportes y te explicaremos posteriormente qué tipo de protección solar encaja más con ellos. 

Estos son los deportes que vamos a ver:

  • Running (senderismo, footing, atletismo) 
  • Ciclismo 
  • Deportes acuáticos (natación, surf, pesca) 
  • Deportes de pelota (tenis, golf, béisbol) 
  • Deportes de montaña (escalada) 
  • Deportes de contacto (hockey, rugby) 

Para aquellos aficionados al running, lo mejor para su visión es una gafa que se adapte a los cambios de luz experimentados durante la carrera y que quede bien ajustada a la cara.

Las características de las gafas de sol que necesita todo corredor son muy similares a las que necesita un ciclista: 

  • Lentes fotocromáticas. Son capaces de modificar su color según sea la cantidad de luz a la que se expongan. 
  • Lentes polarizadas. Eliminan los reflejos del asfalto y mejoran el contraste del paisaje ofreciendo una visión más clara y, así podrás reaccionar con mayor rapidez. 
  • Tratamiento antirreflejante. Aplicado en la cara interna de la lente, evitará ese reflejo conocido como imagen fantasma y te proporcionará una visión más limpia.  

 
Ahora bien, para un ciclista resulta indispensable disponer de protección solar que evite la entrada de rayos UV, partículas de polvo y otros agentes externos (insectos, piedras, ramas, hojas, etc.) que puedan obstaculizar el rendimiento óptimo del ejercicio. Estos son algunos de los requisitos que deberían tener tus gafas perfectas: 

  • Montura con curvatura. Evitará el deslumbramiento producido por la luz que entre por los laterales. 
  • Lentes polarizadas.  Ofrecen máxima nitidez y percepción del color de la imagen al eliminar los reflejos. 
  • Puente nasal regulable. Facilita el acople de las gafas para evitar empañamientos. 
     

Si lo tuyo es el deporte que se desempeña en el agua, tu gafa constituirá un complemento de salud que perfeccionará la práctica deportiva.

 En concreto, el cloro y las bacterias de la piscina cuando practicamos natación  hacen que esta actividad requiera de la debida protección ocular frente a posibles infecciones.

 Por otro lado, si eres más afín a la navegación y te inclinas por el deporte en el mar, debes saber que en él la radiación solar es más fuerte ya que contamos con los propios rayos UV del sol y el 100% de la radiación UV que consigue reflejar el agua. 

  • Montura de silicona ajustable con correa. Para la natación, garantizando su fijación en la zona periocular y evitando la entrada de agua. 
  • Oscuras o fotocromáticas. Para piscinas en exteriores, ríos o mar. 
  • Lentes polarizadas. Ideales para quitar los molestos reflejos del sol sobre la superficie del agua. 
  • Lentes resistentes. En la pesca, actúan como barrera ante posibles traumatismos oculares que puedan producirse por impactos, como el del mismo anzuelo. 

  Para el que sea seguidor de los deportes de pelota es esencial disponer de una gafa que actúe como escudo ante cualquier impacto de la pelota o del propio instrumento con el que la golpeemos (raqueta, bate, palo…).  Las condiciones de las gafas que mejor se adecuan a estos deportes son: 

  • Lentes amarillas para amantes del tenis. Mejoran el contraste de la pelota para mejorar su visibilidad y alcance. 
  • Lentes color cobrizo para dedicados al golf. Permite diferenciar el color de la bola del azul del cielo y del hoyo del green. 
  • Lentes fotocromáticas.  Otra opción para adaptarnos a la luz de cada ambiente. 
  • Antirreflejante en la cara posterior de la lente. 
  • Montura bien ajustada y lentes de material resistente a los golpes. 

 
Quienes se deciden por deportes de montaña, deben extremar el cuidado ya que la radiación aumenta con la altitud y el daño ocular ocasionado podría ser grave. Además, si hay nieve, su elevado poder de reflexión trasmitiría hasta un 80% más de radiación UV.  Por ello se debe contar con una serie de factores a tener en cuenta a la hora de escoger la gafa idónea:    

  • Categoría del filtro tipo 4. Garantiza la máxima protección para este deporte, pero las hace inadecuadas para conducir. 
  • Lentes fotocromáticas
  • Lentes polarizadas. 
  • Lentes tono rosado o ámbar para mejorar el contraste cuando estás en la nieve, aplicables también a los deportes de esquí. 

 
Si eres un fanático de los deportes de contacto como el hockey o el rugby habrás invertido ya en una buena equipación para enfrentarte al mismo. Sin embargo, debes saber que, como para cualquier otro deporte, debes proteger tu visión ante la exposición de radiación UV y sobre todo ante cualquier golpe o traumatismo que pueda sufrir la zona ocular por este deporte practicado en cuestión. En cuanto a las características que debe tener una gafa de sol que cumpla las garantías de seguridad para un deporte de contacto encontramos: 

  • Policarbonato como material de la lente. Su principal característica es la elevada resistencia a los golpes, hasta 10 veces más que cualquier otro material, proporcionando además un 100% de protección frente a los rayos UVA.  
  • Color ámbar para las lentes. Como la pelota se mueve a gran velocidad, necesitamos un filtro que facilite su visibilidad y evite deslumbramientos. 
  • Goma moldeable como material de varilla. Aseguran el ajuste de la montura.